A pesar de su creciente popularidad, aún prevalecen muchos conceptos erróneos en lo que respecta a la calefacción por suelo radiante.
En este artículo, analizaremos algunos de los mitos asociados a este sistema de calefacción, como los elevados costes o el consumo de energía.
Al proporcionarle la información adecuada, esperamos orientarle hacia el mejor sistema de calefacción para su proyecto.
La calefacción por suelo radiante es adecuada tanto para edificios existentes como nuevos. Basta con tener en cuenta el tipo de proyecto en cuestión y los requisitos específicos a la hora de elegir entre distintos sistemas de calefacción por suelo radiante. En los edificios nuevos se suele aplicar un sistema húmedo, mientras que en los proyectos de renovación es mejor optar por un suelo con sistema seco o un sistema especial de capa fina debido a la baja altura de instalación.
Emmeti ofrece varias soluciones para la instalación de sistemas de suelo de capa fina, ideales en proyectos de renovación:
-el panel Thin Floor, que permite crear un sistema de suelo en sólo 29 mm de altura (acabado excluido);
-el panel en rollo Klettjet R PE, que permite instalar un sistema de suelo en sólo 33 mm de altura (sin incluir el acabado);
-el panel Grid Floor H0 sin aislamiento y con base autoadhesiva, que permite crear un sistema de suelo en sólo 20 mm de altura (acabado no incluido);
-el sistema seco Dry Alu Floor, que permite crear un sistema de suelo en sólo 30 mm de altura (acabado excluido)
Normalmente, la instalación de un sistema de calefacción por suelo radiante es más cara que la de un sistema de calefacción por radiadores, incluido el aislamiento del suelo, el sistema de tuberías y la instalación. Sin embargo, a largo plazo, los costes de la calefacción por suelo radiante se recuperan gracias a la eficiencia energética del sistema. De hecho, gracias a la baja temperatura del agua y a la posibilidad de combinar fácilmente la calefacción por suelo radiante con fuentes de energía renovables, como una bomba de calor, el sistema de suelo radiante es una alternativa atractiva a tener en cuenta tanto para el bolsillo como para el planeta.
Si combina la calefacción por suelo radiante con una bomba de calor reversible o un sistema de bomba de calor con función de refrigeración, puede utilizar el sistema de suelo radiante tanto para calefacción como para refrigeración. En invierno, el sistema calienta el suelo, mientras que en verano el agua caliente que normalmente pasa por las tuberías se sustituye por agua fría. De este modo, la superficie del suelo se mantiene fría y puede absorber el calor de la habitación para crear una temperatura confortable. En comparación con otras formas de refrigeración, como el aire acondicionado, la refrigeración por suelo radiante es más cómoda porque no crea corrientes de aire. Cuando se utiliza la refrigeración por suelo radiante, es absolutamente imprescindible instalar un sistema adecuado de deshumidificación del aire.
Existe la idea errónea de que la calefacción por suelo radiante no puede combinarse con parquet o laminado. Al contrario, la calefacción por suelo radiante es adecuada para todo tipo de suelos. Sólo hay que tener en cuenta que los distintos revestimientos de suelo tienen diferentes requisitos térmicos y capacidades de transferencia de calor. Así, aunque las baldosas conducen mejor el calor que, por ejemplo, el parquet, la temperatura superficial de éste es más uniforme que la de las baldosas. Si desea combinar la calefacción por suelo radiante con un suelo de parquet, es importante elegir un tipo de madera estable que soporte las diferencias de temperatura y humedad, como el roble.
Otro concepto erróneo sobre la calefacción por suelo radiante es que obliga a elevar considerablemente el suelo para hacer sitio al sistema de calefacción. Esto no es cierto en todos los sistemas de calefacción por suelo radiante. Como ya se ha mencionado en el punto 1, Emmeti ofrece varias soluciones de bajo espesor, tanto con solado fluido como seco, que permiten colocar un sistema de suelo radiante manteniendo un espesor reducido.